viernes, 13 de julio de 2007

¿CUAL ES TU ACTITUD FRENTE A LAS ADVERSIDADES?




"Una hija se quejaba con su padre acerca de la vida y se lamentaba de que las cosas no le salían bien.
No sabía lo que hacer para seguir adelante.
Sentía que desfallecía y se iba a dar por vencida.
Estaba cansada de luchar y luchar, sin obtener nigún resultado.
Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, chef de cocina, la llevo a su puesto de trabajo y puso a calentar tres ollas con agua. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo.
En una puso zanahorias, en otra puso huevos y en otra unos granos de café.
Las dejó hervir y no dijo nada, solo se limitaba a mirar a su hija y sonreir.
La hija esperó impacientemente, preguntándose que estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego, sacó los huevos y los colocó en un recipiente, sacó las zanahorias y las puso en una fuente, y finalmente colocó el café en un tazón.
Mirando a su hija le preguntó: ¿qué ves?
Huevos, zanahorias y café - contestó.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y notó que estaban blandas.
Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera, después de quitarle la cáscara, observó que estaba duro.
Luego le pidió que probara el café, ella sonrió mientras disfrutaba de una exquisita taza de la deliciosa bebida.
Sorprendida preguntó: ¿Qué significa esto papá?
Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad de forma diferente.
La zanahoria había llegado fuerte y dura, después de pasar por el agua, se volvió blanda y fácil de deshacer.
Los huevos habían llegado al agua frágiles, su fina cáscara protegía su interior líquido, al pasar por el agua hirviendo se habían endurecido.
Los granos de café sin embargo eran únicos, después de pasar por agua hirviendo habían cambiado el agua.
¿Cual de los tres elementos eres tú? Cuando la adversidad llama a tu puerta ¿qué actitud adoptas?
¿Eres como una zanahoria, fuerte y dura pero cuando llegan los problemas y el dolor te toca, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
¿Eres como un huevo que empieza con un cascarón maleable y un corazón fluido, pero llega una muerte, un despido o un fracaso y te vuelves dura e inflexible?
Por fuera te ves igual pero ¿por dentro eres amargada y rígida con un espiritu y un corazón endurecido?
¿O eres grano de café? Este cambia al agua, el elemento que le causa dolor, y cuando el agua llega a su punto máximo de ebullición es cuando el café alcanza su mejor aroma y sabor.
Ojalá llegues a ser como un grano de café que cuando las cosas se pongan mal tú puedas reaccionar de forma positiva, sin dejarte vencer por las circunstancias y hagas que las cosas a tu alrededor mejoren.
Que puedas siempre esparcir e irradiar con tu fuerza, optimismo y alegria el dulce "aroma del café".
Para que nunca pierdas ese olor grato e inagotable que solo tú sabes transmitir a los demás".