martes, 13 de julio de 2010

EL PODER DE UNA CARCAJADA


El otro día hablaba del poder de una sonrisa, pues hoy os puedo hablar del poder de una carcajada, si, si, de una gran carcajada y ya no parar de reir. Os cuento por qué: Hoy hemos tenido una reunión de trabajo vía internet, y teníamos problemas de sonido, una compañera nuestra cuando hablaba hacía eco y repetía 4 vec...es lo mismo, al final ha decidido callarse por que no podíamos parar de reir....pues os puedo asegurar que para mí ha sido una de las mejores reuniones de mi vida, hemos estado relajadas, todo era más dinámico y yo, personalmente, he conocido un poco mejor a Sara...la he oido reir, y eso para mí es muy importante.

Todavía esta tarde lo recuerdo y me rio y me ha hecho estar todo el día sonriendo y relajada, he visto las cosas de otro color, sin malas caras y sin esa nube gris que se había posado últimamente sobre mi cabeza.

Os cuento esto por si teneis alguna telaraña en la mandíbula y hace mucho que no os reis, que os pongais las pilas y reiros muchísimo, como se suele decir "a mandíbula batiente".
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Os garantizo que os va a hacer mucho bien!!!!!!!!!!!!!!! Ah! y me han dicho que además: ¡¡¡adelgaza!!!

JAJAJAJAJJAJAJJAJAJJAJAJJAJAJJAJJAJJAJAJJAJJJJAJAJJAJJAJAJJAJAJJ