"Un viaje de mil Km comienza con un primer paso" Si estás en esta página es por que ya has dado tu primer paso. No estás conforme con lo que pasa en tu vida, a tu alrededor, tienes la cabeza llena de muebles pero no sabes donde ponerlos.... algo falta....algo no encaja y estás buscando. Lo estás haciendo muy bien. Dá tu segundo paso: Haz coaching, y no hace falta que sea conmigo, hay miles de coaches en la red, yo solo quiero que seas Feliz. ¡Busca tu felicidad! ¡Te la mereces!.
miércoles, 8 de abril de 2009
"DECALOGO PARA FORMAR UN DELINCUENTE"
El popular juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, conocido por sus sentencias educativas y orientadoras, ha publicado un libro: 'Reflexiones de un juez de menores' (editorial Dauro), en el que inserta un 'Decálogo para formar un delincuente'. Es muy interesante, y dice así:
1: Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
2: No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
3: Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.
4: No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
5: Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
6: Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.
7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.
8: Déle todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.
9: Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
10: Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.
“Y cuando su hijo sea ya un delincuente, proclamad que nunca pudisteis hacer nada por él”.