Tengo una niña de 20 meses que por donde va a todo el mundo saluda, le echa una sonrisa y le dice hola. En el Corte Inglés la conoce todo el personal, por que desde que entra por la puerta va sonriendo y diciendo hola a todo el que pasa por su lado y lo más curioso es como puede cambiar el ambiente frio de un ascensor o un banco, en uno cálido y familiar, en una décima de segundo, con su sonrisa y su lengua de trapo.
Ayer entré en el Banco y me estuve fijando en las caras de las personas que allí había, los que están detrás de la ventanilla, el director, la secretaria, los que estaban sacando dinero, los que venían a pagar...todos con caras serias, de preocupación unos y otros con caras largas, de enfado, en cuanto pasaba mi hija por su lado y les decía ¡hola! y sonreía mientras movía sus manita, todos se echaban a reir y se iban sonriendo mientras la miraban...
¡Qué poder tiene una sonrisa!
¿Por qué no intentas tú sonreir un poquito más? ya verás como cambia todo a tu alrededor.
Inténtalo mañana.
Sonrie. Saluda. Di gracias y por favor...
Cuando somos educados y vamos saludando a todo el mundo y sonriendo, es como si fuéramos pintando la vida de otro color. Todo cambia a nuestro alrededor, todos somos espejos, si tu sonries te sonreiran, si eres amable, la gente lo será contigo.
Todo esto te lo digo por experiencia, no solo por mi hija, sino por mi misma.
Compruébalo tú también y me cuentas ¿vale?
Os deseo un feliz día con gran sonrisa para tod@s.
