"Un viaje de mil Km comienza con un primer paso" Si estás en esta página es por que ya has dado tu primer paso. No estás conforme con lo que pasa en tu vida, a tu alrededor, tienes la cabeza llena de muebles pero no sabes donde ponerlos.... algo falta....algo no encaja y estás buscando. Lo estás haciendo muy bien. Dá tu segundo paso: Haz coaching, y no hace falta que sea conmigo, hay miles de coaches en la red, yo solo quiero que seas Feliz. ¡Busca tu felicidad! ¡Te la mereces!.
lunes, 28 de abril de 2008
¡NO LE PONGAS UNA ESTACA A TU HIJO!
¿Cuántas veces le has dicho a tu hijo que es un inútil? ¿qué no vale para nada?
¿qué es torpe? ¿qué es tonto? ¿qué así le va? ¿qué así se va a quedar? ¿qué no vale para estudiar? etc etc etc....
Todo eso son pequeñas estacas que lo dejan encadenado y no puede tirar hacia delante y lo peor de todo es que termina creyéndoselo.
Aquí os dejo un cuento que escribió Jorge Bucay.
Espero que os guste.
"EL ELEFANTE ENCADENADO Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enrome bestia hacia despliegue de su tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas clavada a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía 5 o 6 años yo todavía en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: -Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvide del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde muy, muy pequeño. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró, sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado, y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía... Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no se escapa porque cree -pobre- que NO PUEDE. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez..."
Y pregúntate otra cosa: ¿cuántas estacas te pusieron de pequeña que no te dejan avanzar?