- "El otro día estábamos en clase y el profesor le dijo a un alumno: "tú eres un imbécil", y ¡solo por que le contestó mal.......!"- esto lo contaba el otro día un adolescente en una reunión y por supuesto surgió la polémica: "es que los adolescentes de hoy en día son muy violentos......." "más le tenía que haber dicho........" "con una buena torta se terminaban todos los males de los adolescentes, por que me acuerdo cuando yo iba al colegio..........." cada uno daba una opinión diferente, y casi se llegó a los tiempos de "la letra con sangre entra"......la verdad es que yo estaba horrorizada, los primeros que daban muestras de violencia eran los propios adultos, y el simple hecho de insultar ya estaba creando violencia, o ¿cómo cree ese profesor que se quedó ese muchacho cuando lo insultó delante de todos sus compañeros? ¿dócil como un corderito o pasándosele por la cabeza todo tipo de atrocidades con respecto al profesor, a su coche, y a todo lo que se mueve a su alrededor? ....pero lo peor de todo fue que ninguno habló a favor de los adolescentes.
Pues yo "voy a romper una lanza a favor de ellos".
Cuando tenemos un hijo no nace ya adolescente, primero es un bebé, luego es un niño y poco a poco llega a la maravillosa adolescencia, pero hasta que llega ahí, es nuestra responsabilidad educarlos con valores. La adolescencia es una etapa muy dura y difícil para ellos pero con información, con ayuda y con mucho cariño y paciencia se puede a pasar y con sobresaliente. No se le puede echar toda la culpa a ellos, por que no la tienen, si existe algún culpable seríamos los adultos, siempre con nuestra falta de tiempo para todo.
Piensa por un momento en tu hijo o en algún amigo de tu hijo que sea violento y pregúntate a tí misma:
¿Qué puede tener ese niño en la cabeza para comportarse así?
¿Cúal es su entorno?
¿A qué juega?
¿Qué lee?
¿Con quién sale?
¿Es un niño que cuenta sus problemas?
¿Cúanto tiempo está con sus padres al día?
¿Hace algún tipo de actividad con sus padres?
¿Tiene ordenador?
¿Para qué utiliza el ordenador?
etc,etc,etc se me ocurren mil preguntas.........
Seguro que en alguna de las respuestas está tu propia respuesta a "su" violencia, a "su" rebeldía.
Indaga, investiga, curiosea, pregunta, escucha, comparte tu tiempo y sino lo tienes, búscalo. Sé paciente y cariñosa, quiérele mucho por que él sigue siendo tu bebé, pero en un cuerpo mucho más grande.
"Hay que estar con ellos, no contra ellos".
